Tes de bosques tropicales silvestres
El 99% de los tes que se producen en el mundo proceden de los llamados "Jardines de té", que son hileras y hileras de arbustos de té podados a 1,20 m aprox para faciliar el trabajo de las recolectoras de té. Son esas fotos tan bonitas de arbustos de té redondeados. Cada mañana, miles y miles de mujeres los recorren con una cesta colgada a sus espaldas donde van depositando las hojas de té que seleccionan con sus manos. Al final del día, las llevan a las fábricas donde las hojas de té se procesan obteniendo té negro, té verde, té oolong...
Pero también tienes un tipo de té (el 1% restante) que procede de pequeños huertos de agricultores, que como complemento a sus ingresos cultivan té en pequeñas parcelas y, también, hay grupos de mujeres que salen al bosque y recolectan té de los árboles silvestres que allá crecen.
En esta región perdura un bosque silvestre de unas 400 Ha donde, de manera diseminada, se encuentran árboles/arbustos de té. La mayoría de estos tes tienen una antigüedad de 300 años e incluso hay uno de ¡¡¡4.000 años!!!
Y de estos árboles de té se cuida la Cooperativa Van Chan. La cooperativa está formada integramente por mujeres, aprox. 400 familias, las cuales no solo van por el bosque recolectando las hojas de té una a una sino que también se encargan del procesado de las hojas de té en la factoría que tiene la cooperativa.
Esto no es algo que se hace de un día para otro. Los árboles llevan allí mucho tiempo, pero la región del Vietnam no fue un remanso de paz en el siglo pasado. Si que se recolectaba el té, pero solo para consumo familiar. Fue gracias a la cooperación al desarrollo que se pudo instalar la factoría de tes y eso fue el impulso a la comercialización. Sin este sustento y este aporte económico, la otra salida es, desgraciadamente, la emigración a la ciudad para malvivir en los suburbios o el cultivo de opio y todos los problemas que esto trae para la comunidad.
¿Y esto se nota en el té que se obtiene? Pues mucho, porque las hojas de los árboles son de crecimiento más lento que en los arbustos y las plantaciones, atesorando más minerales y polifenoles. La infusión da un sabor mñas intenso y fuerte. Puedes hacer un té con menos cantidad y tendrás una infusión perfecta con muchos matices. Es como si comparas un tomate del huerto de tu abuelo con uno de invernadero, por ejemplo.
Y además, y no nos olvidemos nunca, estos tes de la cooperativa Van Chan son ecológicos y de Comercio Justo. El precio adicional que obtienen por sus tes repercute en toda la comunidad, mejorando la asistencia técnica, la potailización del agua, la sanidad y la educación, por ejemplo. Te invitamos a que te pases por nuestra tienda y ahora que conoces su existencia, aprecies tu sabor y aroma únicos.