Como la mayoría de socios disponen de tierras propias para el cultivo de alimentos, la cooperativa se centra principalmente en mejorar las condiciones de trabajo y en financiar la educación infantil y primaria. Tiene un programa de becas universal y ha construido un internado en la escuela. 

Gracias al comercio justo ha habido una notable mejoría en las condiciones de trabajo que ha impulsado a que otros agricultores se unan a la cooperativa. Los agricultores reciben aproximadamente un 20% por la venta de su té que otras familias de la misma zona.

La cooperativa ofrece formación continua y asistencia técnica con cursos para todos sus miembros. 

Tan importante como la calidad de la hoja de té es su procesado posterior. La prima de Comercio Justo se utiliza en parte para la mejora de la maquinaria de procesado. También se dan microcréditos para emprendurias entre los socios.

Para más información, puedes visitar su web